Es un trabajo laborioso, que requiere paciencia y mucho, mucho tiempo ya que nos gusta que queden perfectas y cuidar todos los detalles.
Anteriormente os habíamos enseñado las "Peach doll", que es como las llamamos.
Debido a ese afán de perfeccionismo, hemos rehecho el patrón por tercera vez y cambiado algunas cosas para que quedasen mejor, aunque conociéndonos, seguro que hay una cuarta y una quinta versión.
Aquí una muestra de cómo va la cosa: